Mujeres, Sexualidades, Feminismos. Marcos Sanz Agüero

Este fin de semana ha comenzado el curso Mujeres, Sexualidades, Feminismos que imparte Marcos Sanz Agüero.

Aunque Marcos Sanz no necesita presentaciones, nos gustaría resaltar tres cualidades que, quizá, sean menos conocidas que su trayectoria profesional, pero que son las que configuran y dan sentido a todo lo que ha hecho: generosidad, humildad y amor.

Generosidad, porque si algo ha hecho Marcos a lo largo de su vida es acompañar y ayudar a todo aquel que se ha cruzado en su camino. Generosidad, para compartir su enorme sabiduría, siempre desde el cariño y el máximo respeto al otro. Para dar siempre muchísimo más de lo que recibe, aunque él mismo lo niegue y jamás quiera admitirlo.

Todo desde la más absoluta humildad, manteniéndose siempre en un segundo plano. Nunca ha tenido afán de protagonismos ni medallas, no porque no pudiera optar al pódium, sino porque nunca le ha interesado. A Marcos, le interesa el conocimiento y, sobre todo, compartirlo con todo aquel que tenga inquietud intelectual. Le interesa la gente que se plantea preguntas, quienes dudan de las verdades absolutas y de los esencialismos. Esa humildad que le lleva a prepararse cada clase como si fuera la primera, leyendo y revisando muchísimos textos. Esa humildad que hace que, aunque nos parezca increíble, siga poniéndose nervioso antes de cada clase…

Por último, pero, quizá, lo más importante: el AMOR.

Amor en mayúsculas, como todo lo que es y hace Marcos. Amor por el conocimiento, por el pensamiento, por las preguntas. Ese amor por los saberes (en plural), sin ceñirse nunca a un único campo y dialogando con todos, desde la “promiscuidad intelectual” (como a él siempre le gusta decir). Ese amor por el diálogo que lo hace único, pues nadie ha leído, reflexionado y dialogado tanto con tantas perspectivas como lo ha hecho y hace Marcos Sanz.

Mujeres, sexualidades, feminismos es un juego de magia intertextual, que destaca la relación de unos textos con otros, a pesar de los 70 años que separan el primero, El Segundo sexo, del cuarto, La potencia femenina.

Una magia que sólo puede hacer Marcos Sanz, pues no solo encuentra los textos anteriores en los nuevos, también encuentra los significados y códigos, poniendo en relación, utilizando su propia terminología, el texto con el contexto.

Quizá, aunque él siga siendo muy reacio a ello, sea ya el momento de poner en valor todo lo que nos ha dado y nos sigue dando Marcos, siempre tan generoso, siempre tan humilde, siempre tan cariñoso.

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